El latido de un país visto desde el aire.
México no solo se mira desde sus montañas y costas. También se escucha desde los rotores de un helicóptero que despega con una misión: mantener con vida a quien espera atención urgente en un entorno donde cada minuto cuenta.
Sabemos que, por lo menos en el país, la aeromedicina extrahospitalaria es una disciplina relativamente joven; sin embargo, es sumamente esencial, ya que ha transformado la manera en que nuestro país entiende la atención médica prehospitalaria avanzada.
Pero, como toda ciencia, se encuentra en constante evolución, y su futuro no depende solamente de la tecnología o de la voluntad, sino de una estructura nacional que la regule, la comprenda y, sobre todo, la haga crecer.
El Consejo Mexicano de Aeromedicina Extrahospitalaria (ConMAE) lo advierte con claridad:
“México necesita una regulación objetiva y firme para consolidar esta práctica como una herramienta de salud pública nacional.”
Y ese es el punto de partida de esta historia:
De la cabina a la inteligencia artificial: una nueva era en la aeromedicina
No podemos negar que la revolución aeromédica ya es una realidad.
Las aeronaves en países con alto desarrollo integran sistemas de monitoreo remoto, seguimiento de pacientes, tecnología inteligente y conexión en tiempo real con hospitales receptores.
México no puede quedarse atrás.
Estamos en la era de la digitalización médica y la telemedicina.
Los sensores fisiológicos, la conectividad en vuelo y el análisis de datos ya no son ciencia ficción: son herramientas que nos permiten atender a pacientes críticos desde el aire con la precisión de una sala de emergencias.
Con base en las estadísticas de desarrollo, sabemos que en los próximos años veremos aeronaves equipadas con sistemas de inteligencia artificial capaces de complementar las decisiones del profesional aeromédico.
¿Suena futurista?
La verdad, no del todo. Cada vez es más creíble. En países como Japón y Noruega ya se realizan pruebas de vehículos eVTOL (electric Vertical Take-Off and Landing) para llevar atención médica a zonas de difícil acceso.
Con la intención y motivación adecuadas, México podría ser el siguiente en realizar este tipo de operaciones si logra crear el ecosistema legal y operativo adecuado, uno de los objetivos clave del ConMAE.
Sabemos también que no todas las entidades del país cuentan con infraestructura certificada para operaciones aeromédicas, y que el número de aeronaves equipadas con módulos de terapia intensiva sigue siendo muy reducido.
El Consejo Mexicano de Aeromedicina Extrahospitalaria ha trabajado de la mano de profesionales nacionales e internacionales para fortalecer la normativa específica que regule la operación aeromédica extrahospitalaria, los perfiles del personal que integra la tripulación y, sobre todo, los estándares de seguridad y mantenimiento.
Debemos tener presente la importancia de impulsar una comunidad técnica de alcance internacional.
El ConMAE, como filial de la Organización Iberoamericana de Aeromedicina (OIA), encabeza este esfuerzo mediante capacitaciones accesibles, certificaciones y el aval institucional a centros que cumplen con los requisitos para la enseñanza de la aeromedicina extrahospitalaria.
El nuevo rostro de la aeromedicina crítica
El futuro del sector aeromédico no se mide en número de vuelos o aeronaves, sino en capital humano: pilotos, médicos, personal de enfermería, técnicos en emergencias aéreas y coordinadores de misión.
Todos ellos forman la columna vertebral de este sistema que combina disciplina, precisión clínica y temple psicológico.
Un profesional que integra la tripulación aeromédica debe poseer conocimiento integral en manejo del paciente crítico, dinámica del vuelo, condiciones atmosféricas, gestión del riesgo y comunicación en cabina.
“Debemos consolidar un grupo técnico multidisciplinario que impulse la calidad y seguridad del transporte aeromédico en todas sus modalidades.”
¿Cielos compartidos?
La cooperación e integración internacional, más que un lujo, es el horizonte inmediato.
Debemos aterrizar la idea de que vivimos en un mundo donde, si no colaboramos con nuestros hermanos de otros países, no alcanzaremos la velocidad necesaria para el despegue.
Estos puentes nos permitirán homologar doctrina, ideología y cultura, además de fomentar la investigación aplicada a nuestros contextos latinoamericanos, permitiéndonos enfrentar los desafíos como una gran fuerza unida que trabaja en beneficio de la aeromedicina.
Escenarios futuros para México
Proyectar el futuro requiere más que visión y optimismo.
No basta imaginar un cielo más ordenado, conectado y humano: es necesario analizar qué hemos hecho, qué estamos haciendo y con qué herramientas contamos para seguir avanzando.
Entre los escenarios más prometedores destacan:
- La creación de Centros Regionales de Comando Aeromédico, capaces de concentrar información de vuelos, telemetría de pacientes y coordinación logística entre hospitales y cuerpos de rescate.
- Aeronaves con inteligencia artificial que asistan a la tripulación aeromédica en la toma de decisiones.
- La expansión de la cobertura aeromédica para que esté al alcance de quien la necesite, y no solo de quien pueda costearla.
Cada uno de estos escenarios requiere una pieza esencial: voluntad institucional.
Más que volar, elevémonos!!!
Debemos tener presente que el futuro de la aeromedicina extrahospitalaria no se encuentra en las nubes, sino en el trabajo silencioso de quienes, día a día, orientan sus esfuerzos a salvar vidas.
“En cada vuelo hay una oportunidad de transformar la medicina en esperanza.”
Aldo Flores Oteo, Vicepresidente y Director Operativo del Consejo Mexicano de Aeromedicina Extrahospitalaria.
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Comentarios
Felicitaciones,desde Perú,también realizamos Traslados de Pacientes Críticos en VM,en Ambulancias Aéreas,a veces son Traslados Nacionales y/o Internacionales.
Saludos y Felicitaciones.
Que orgullo contar con personas preparadas que amen su trabajo y se vea reflejado en la superación de obstáculos donde antes no podíamos intervenir, gracias!